Un poco de nuestra historia

Fundación Acción Geoda (aG) es una organización no-gubernamental apolítica, aconfesional y sin ánimo de lucro.

La Fundación Acción Geoda nació por iniciativa de un grupo de amigos espeleólogos del Grupo Deportivo Geoda. En el año 2007 durante un viaje de ocio en grupo fueron a parar al Valle Tessaout, en el Alto Atlas de Marruecos, y tras conocer y compartir unos días con los pueblos y los habitantes de la zona, decidieron iniciar un proyecto para ayudar a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Centramos nuestra atención en las personas más desfavorecidas, como son las mujeres, los niños y la población bereber en general. Queremos hacer posible que tengan acceso a agua potable, a una educación, a una sanidad digna y a infraestructuras básicas que les permitan conseguir un futuro mejor para los niños, las niñas, sus familias y sus comunidades en general.
Nuestra fundación está compuesta solo por voluntarios que desde hace más de 10 años han invertido ilusión y esfuerzo en poner en marcha este proyecto.

Nuestro lugar de trabajo

El Valle de Tessaout en el Alto Atlas de Marruecos

Nuestro punto de partida es el Valle del Tessaout, en medio del imponente Alto Atlas Marroquí y que da nombre a nuestro proyecto. Se trata de una zona montañosa de una altura media de 1.800 m., en la región de Tadla-Azilal, al Este de Marrakesh (a 175 kms), lo que hacen del valle un destino turístico envidiable: por su clima, gentes, entorno natural, cultura y tradiciones. A 60 kms al Sur de Demnate, capital de Provincia, se encuentra la comarca de Ait-Tamlil, a la que pertenecen las 3 aldeas origen del proyecto (de las 44 del valle), Ifoulou, Irbrane y Azarzam.
El avance del proyecto se ha extendido tanto en el valle que a comienzos del 2020 estamos trabajando ya en 35 aldeas, con casi 26.000 personas beneficiarias.

Nuestros beneficiarios

La población bereber (Amazigh)

El Valle del Tessaout está habitado por población bereber o amazigh como ellos prefieren que les llamemos porque el término bereber es de procedencia griega y significa “bárbaro” mientras que “amazigh” quiere decir “hombre libre”. Viven en zonas de alta montaña en condiciones muy duras y tienen cultura e incluso idioma propio, el “tamazight”. Este valle es una zona donde el desarrollo económico de los últimos años de Marruecos aún no ha llegado.
Las aldeas hasta el 2014 carecían de electricidad, suministro de agua doméstica, servicios sanitarios básicos o educación sólida y continuada. Además, las mujeres y los niños se encuentran en situación de exclusión social. Las mujeres no participan en la toma de decisiones, ni en la aldea ni en sus propios hogares, sin embargo, recae sobre ellas la mayoría de las responsabilidades: recoger el agua del rio, cortar y acarrear leña, el cuidado de los hijos y de los animales, así como, el resto de las labores domésticas.
La economía de la zona es de subsistencia: pequeños huertos y rebaños de cabras y algunos nogales son las únicas fuentes de ingreso disponibles. La mayoría de los hombres de la zona tienen que emigrar a zonas costeras de producción agrícola para poder ganar dinero, dejando a las mujeres y niños solos la mayor parte del año.

Nuestros proyectos

aG trabaja estrechamente con las Asociaciones de Desarrollo Local de la zona para la mejora de sus condiciones de vida y para ello ha diseñado un PROGRAMA INTEGRAL DE COOPERACIÓN recogiendo las áreas consideradas de mayor relevancia:

- Área de Agua e Infraestructuras.
- Proyecto de Educación.
- Proyecto de Sanidad.
- Área de Mujer. 
- Plan de Desarrollo económico y social.

El proyecto de Educación de Acción Geoda

En casi todas las aldeas del Valle existen una escuela gubernamental de primaria a la que asisten niños y niñas de 6 a 12 años. Generalmente, es el gobierno el encargado de la edificación, pero el mantenimiento y conservación recae en la comunidad por lo que las instalaciones están muy deterioradas y abandonadas.
Ante esta situación nos trazamos estos objetivos:

• Aumentar y facilitar los niveles de escolaridad al mayor número de personas del valle.
• Fomentar el desarrollo global del niño.
• Facilitar el ingreso de los niños y niñas a la escuela primaria en mejores condiciones.
• Desarrollar una mentalidad social y familiar de atención a las necesidades del niño.
• Formar y educar a las mujeres en los conocimientos básicos para mejorar la situación de exclusión social.
• Poner en valor al colectivo de mujeres en la sociedad bereber facilitando la incorporación a las actividades socioeconómicas de su entorno.
• Brindar un apoyo en el desarrollo y transición a la vida adulta de los adolescentes del valle.

Así, en el año 2008 comienza nuestra andadura inaugurando un aula de infantil para niños de 3 a 6 años y de alfabetización de mujeres en Ifoulou;
El proyecto de alfabetización de mujeres surge como necesidad de dar una solución a un sector de la población especialmente desatendido. Todas ellas eran analfabetas y desconocían el árabe, lo que les imposibilitaba acceder a ningún servicio fuera de su población ni desarrollar ninguna actividad de desarrollo económico.

Como resumen os contamos que, gracias a un gran trabajo desde el área de Educación, a comienzos de 2020, tenemos en marcha 12 aulas de Educación Infantil y de Adultos en 9 aldeas con 11 maestras, 4 espacios de ludoteca y biblioteca (infantil y juvenil) y alrededor de 400 personas son ahora beneficiarias directas de nuestro proyecto.

Cuando DAR es el mejor regalo

Desde aG avanzamos poco a poco, adaptando nuestra actividad al presupuesto que anualmente recibimos de nuestros socios y financiadores, pero siempre tenemos un buen listado de cosas que nos gustaría hacer.

Hace unos meses, uno de nuestros voluntarios más jóvenes, Nico, con tan solo 10 años, nos dijo que quería donar todo lo que le fuesen a regalar el día de su primera comunión a los niños del Valle, que él mismo conoció de primera mano hace años.

Pensamos que lo que más ilusión les haría a los niños y niñas de su edad era que el dinero recaudado lo invirtiésemos en la mejora de los patios de las escuelas, que es otro de los objetivos principales dentro del área de Educación y este año, dada la situación de pandemia global en la que nos encontramos, cobra más importancia que nunca.

Dentro de nuestras necesidades más urgentes está ayudar a una de las escuelas de uno de los pueblos donde trabajamos, Taghroute. El pueblo no pudo acabar la construcción de la escuela porque se quedaron sin recursos económicos y ahora mismo, dado que el patio se encuentra en una zona de montaña y no está vallado, no se puede usar.

Además, a Nico le encanta jugar al baloncesto, y como él mismo nos dijo… ¡seguro que a los niños y niñas del Valle también! Nos encantaría poder equipar los patios de las 5 escuelas donde por infraestructura es posible hacerlo, con unas canastas y un balón de baloncesto, lo que supondría un fomento del deporte desde la infancia, la cooperación y el trabajo entre equipos mixtos de alumnos y alumnas y un lugar donde los pequeños pueden acudir a jugar y divertirse.

Regalos como este son los que ayudan a mejorar el mundo, ¿nos ayudas a conseguirlo?

Desgravación fiscal

Te recordamos que las donaciones que hagas a través de la plataforma están sujetas a desgravación fiscal de hasta un 80%. Puedes informarte aquí.

Project needs

• Objetivo mínimo: 715 €

Con esta cantidad podremos cubrir los gastos de la construcción del muro y el vallado de la escuela del pueblo de Taghroute. El presupuesto que tenemos es de 7.700 dh, que son unos 715 €.

• Objetivo óptimo: 1.700 €

Con esta cantidad, además del vallado, podremos:

1. Comprar un pack de baloncesto para cada escuela donde la infraestructura nos permite ponerla (Tissilli, Ifolou, Tasslent, Toufghine, Taghroute). Esto nos supone un total de 425 €.

Cada pack lleva:

- 2 canastas (no estarán enfrentadas tipo campo de baloncesto, sino cada una estará en un sitio y a diferentes alturas, una para los peques y otra para los más mayores, que puedan tb ir a jugar) 

- 2 redes para las canastas

- 2 pelotas (1 pelota mediana y 1 pelota grande

- 1 bomba

Cada pack sale por unos 900 dh, lo que son unos 85 € por escuela. 

2. Cubrir los gastos que nos supone la adaptación de los métodos educativos a las medidas sanitarias y la protección de los niños y niñas ante la pandemia. Hemos proporcionado mascarillas y geles hidroalcohólicos a todas las escuelas donde trabajamos e iremos reponiendo este material mensualmente para garantizar la mayor seguridad posible.

Este gasto nos supone al menos 500 € al año.

3. Cubrir los gastos de comisión de la plataforma: 60 €.