Esta colaboración se canalizaría a través de alguna institución educativa, responsable de formación del profesorado (como los Centros de Formación del Profesorado), universidades, programas educativos especializados en educación ambiental o educación en la naturaleza, asociaciones relacionadas, etc., que quieran impulsar un programa de evaluación y seguimiento de la puesta en práctica de la propuesta en centros educativos. Se pondrá en marcha, previo acuerdo de colaboración que establezca las condiciones.