Una historia silenciada

Si todo fuera hammada, esa maldita tierra de exilio y fuego, no habría pasado nada de lo que por desgracia ha vivido el pueblo saharaui. Pero el Sáhara Occidental es rico, muy rico, mucho más que sus vecinos del norte y del sur.

Los saharauis llevaban 31 años luchando mediante movilizaciones pacifistas en los Territorios Ocupados y sin empuñar un arma desde los campamentos del exilio, pero el cansancio, el cínico o impotente inmovilismo de la ONU, la represión en las capitales del Sáhara histórico, la desesperación de todos, les obligaron a declarar la tregua rota y a reanudar la guerra. Una guerra de la que no tenemos noticias y que gran parte de la población española desconoce.

Una guerra que no podrá ganar nadie, y que hay que parar. Lo sabe la ONU, lo sabe el ocupante, lo saben sus aliados, lo sabe el gobierno español: no hay solución sin referéndum. Nadie puede esperar a que el número de muertos sobrepase un límite, porque la guerra es el fracaso de la paz.

Todos los saharauis, y cientos de miles de personas en todo el mundo, esperan que por fin triunfe la paz, el derecho, la vida. Aunque los saharauis tengan que pedir perdón… por ser ricos.

Una historia que contar: El niño de las dos culturas

Conocer los valores que atesora el pueblo saharaui fue uno de los detonantes que me impulsaron a realizar este documental. La hermandad, la justicia, la dignidad, el valor y el valor del esfuerzo, la integridad, la honestidad, la gratitud, la solidaridad (debería ser una asignatura obligatoria en los colegios) y la resiliencia están muy presentes en EL NIÑO DE LAS DOS CULTURAS. A pesar de llevar 47 años viviendo en el exilio, su lucha –la causa, dicen ellos- sigue muy presente y lo aprenden desde niños. Para ellos, los campamentos de Argelia son un lugar de paso en los que se preparan para su vuelta al Sahara.

El rodaje en Argelia, lo más costoso del documental, ya está hecho. Estamos en fase de postproducción (edición, etalonaje, mezclas etc..) y esperamos que el documental esté terminado y dispuesto para su difusión a finales de 2023. Se presentará en festivales, televisiones y salas de cine.

Algunos beneficios de colaborar

El dar sin esperar nada del otro. El dar por el placer de dar. Dar por el placer de dar gratifica al dador y al receptor. La recompensa es ver en los ojos del receptor esa mirada de agradecimiento. El poder hacer al otro feliz es el mejor pago para el que da. Whitman dice: “Cuando yo doy, me doy a mí mismo”.Aunque sabemos que habéis donado por El Placer de Dar; nosotros (por envidia) también queremos sentir ese placer, por eso queremos daros estas recompensas.

Ten en cuenta que tu ayuda tiene una desgravación fiscal de hasta el 80%. Cuando realices una aportación, podrás descargarte tu certificado de donación para la desgravación fiscal, que te permitirá deducirte entre un 80%-35% en la declaración de la renta, si eres persona física, o entre un 40%-35% en el impuesto de sociedades, si eres persona jurídica. Puedes encontrar más información aquí: Desgravación fiscal donaciones.

Además, hemos preparado algunas recompensas para que puedas disfrutar de este documental de primera mano. Y, gracias a la colaboración de la empresa ARTIEM con el proyecto, entre las recompensas que obtendrás al colaborar con esta campaña puedes acceder también a una noche de hotel en cualquiera de las habitaciones solidarias que ARTIEM tiene en sus hoteles de Madrid, Menorca o Asturias.

Podrás realizar la reserva directamente en el número de teléfono que indica su página web y tendrás que entregar el justificante de aportación a esta campaña, que podrás descargarte fácilmente cuando hayas realizado la donación.

Necesidades del proyecto